La
vida eterna, esa promesa que nos venden algunas religiones, o
la fuente de la juventud soñada por el conquistador Juan Ponce de León podría encontrarse más cerca de lo que creemos. Concretamente,
en el botiquín de tu casa y en forma de comprimidos recubiertos de 600 mg a precio de genérico, porque el principio activo se descubrió y patentó en 1961.
Los científicos realizaron un experimento que consistía en administrar en el laboratorio dosis regulares del fármaco comparables a las que podría consumir un humano a lo largo de la vida en varios modelos de fácil crecimiento: la levadura de la cerveza (Saccharomyces cerevisiae), un gusano nematodo (Caenorhabditis elegans) y la mosca de la fruta (Drosophila melanogaster).
El resultado fue una expansión de la esperanza de vida de las tres especies animales en comparación con los controles: la esperanza fue un 17 % mayor en el caso de la levadura, y un 10 % en el caso de los gusanos y las moscas, mostrando además estos tres organismos un estado de salud objetivamente mejor en comparación al su respectivo grupo control.
El mecanismo detrás de este efecto podría ser la disminución de la absorción del aminoácido esencial triptófano por parte del ibuprofeno mediante la desestabilización de la permeasa Tat2p, que es la proteína de membrana involucrada en el transporte del triptófano, un aminoácido esencial componente de las proteínas, hacia el interior de las células. De esta forma, se observa una disminución del 15 % en los niveles de triptófano en las células.
|
Así imaginó Darren Aronofsky la Fuente de la Juventud.
En realidad, estaba en nuestra propia casa. Y no era tan bonita. |
El
ibuprofeno o ácido (RS)-2-(4-isobutilfenil)propanoico es un
anti
inflamatorio
no
esteroideo (AINE) con propiedades antipiréticas de uso muy extendido, que, además de aumentar la esperanza de vida en los citados organismos, ha demostrado
disminuir el
riesgo de padecer enfermedades relacionadas con la edad como
el Alzheimer. La
aspirina (ácido acetilsalicílico) o el
naproxeno por su similitud en el mecanismo de acción podrían mostrar también la capacidad de alargar la expectativa de vida en gusanos y otros organismos.
|
Estructura química del ibuprofeno
(ácido (RS)-2-(4-isobutilfenil)propanoico). |
¿Significa esto que el ibuprofeno puede alargar la vida de las personas?
Respuesta corta: no. Pero lo interesante de este experimento es que se observaron efectos iguales en diferentes reinos animales, lo que podría llegar extrapolarse a mamíferos o incluso a los humanos. Algunos detractores ya han puesto en evidencia que la dosis de este derivado del ácido propiónico equivalente en el Homo sapiens sería de 400 mg/día, dosis que está asociada a efectos secundarios indeseables como hemorragias gastrointestinales.
Sin embargo, teniendo en cuenta el ámbito del desarrollo de fármacos y la impresionante inversión que realizan los laboratorios farmacéuticos para descubrir, testar y llegar a dar el visto bueno a una sustancia, el empleo de una molécula ya sintetizada y comercializada durante décadas para un experimento como este minimiza los costes relacionados con el desarrollo de novo de un fármaco nuevo potencialmente tóxico.
Los AINEs son extremadamente apropiados para estos estudios, ya que la inflamación y el envejecimiento están íntimamente relacionados, aunque la causa y el efecto por el momento no se conocen.
Fuentes: