Cualquiera que haya asistido a un festival de música en Alemania, sabrá la afición que tienen los teutones por gritar el nombre "Helga" en medio de las tiendas de la zona de acampada, ya sea a mediodía o bien entrada la noche. Cada vez que alguien grita, muchos le responden gritando ese nombre también, haciendo que el grito se vaya propagando.
Hay gente que hasta pone
carteles de cartón con este nombre sobre la entrada a sus tiendas a modo de amuleto de la suerte, y además, en los puestecillos de merchandising se puede encontrar desde
camisetas a chapas con el nombre de esta misteriosa chica en tipografía germánica.
Pero, ¿cómo surgió esta tradición festivalera? Y sobre todo, ¿quién era Helga?
La leyenda de Helga
Al preguntar a gente de tierras germanas
in situ, me contaron la historia de una
pareja de novios que asistió a una edición del famoso festival
Rock Am Ring en la década de los 90, y en uno de los conciertos, la chica (que atendía al nombre de Helga) fue invitada a entrar al backstage de cierto grupo de moderado renombre, sola. Ella accedió, a sabiendas de que era en condición de groupie y mientras, su novio la esperaba entre el público emborrachándose a cerveza para intentar olvidar lo que estaba ocurriendo. Desesperado al ver que pasaban las horas y Helga no volvía a aparecer, decidió sabiamente ir a buscarla entre las tiendas de campaña gritando su nombre en medio de la noche, con poco o ningún resultado.
El origen del grito
Investigando, encontré que cuando alguien está harto de los gritos, responde gritando „
Helga ist tot!“ ("¡Helga está muerta!"), y que hay gente que coloca tumbas de cartón en honor a la ilustre festivalera. Parece que hay discordancia en el origen de la historia, ya que algunos la datan en el ya extinto Bizarre-Festival de 1992 (Alsdorf, Alemania), y otros en los años 80 en el festival
Open Air St. Gallen de Passau (Suiza).
Otras fuentes mantienen que el origen de la leyenda tuvo lugar en el
Hurricane Festival de 2009 en Scheeßel, Alemania. Había prevista una tormenta monumental durante los días del festival, pero unos días antes de que se celebrara el evento, se anunció que el anticiclón llamado Helga podría mejorar el tiempo, pero no fue así. De alguna forma el "ritual" o broma recurrente de gritar "Helga" se extendió a otros festivales y eventos esperando que el tiempo se mantuviera estable.
En la actualidad, en mi experiencia personal, la gente grita el nombre en medio de la noche por las zonas de acampada, al pasar entre tiendas de campaña, simplemente por hacer la gracia (y fastidiar a los que intentan descansar).
Historias alternativas
Existen otras historias apócrifas que cambian el personaje principal de la leyenda por una niña que se perdió y era su padre quien le buscaba, o hasta que Helga era un cerdito o un perro extraviado. También
existe una variante desde la introducción del personaje Timmy en la serie de dibujos animados South Park, hay gente que responde al grito de "Helga" con un "¡Timmy!" (o Timmey).
Otros gritos en festivales de Europa
Esta costumbre es equivalente al grito de "Valerio" en Italia, o al de "Erika" en Austria. En
España también se ha hecho popular el grito "¡¡
Antonio!!" en los campings de los festivales de música como el
BBK Live de Bilbao.
Fuentes: