Theodor Ludwig Wilhelm von Bischoff (1807-1882) fue un fisiólogo y anatomista alemán que impartió clases de biología en las Universidades de Heidelberg, Giessen y Múnich. Dedicó su carrera primordialmente al estudio del desarrollo embrionario en diferentes especies de mamíferos como conejos, perros, conejillos de indias y corzos, además de estudiar el metabolismo de animales midiendo su excreción de urea.
Sin embargo, a partir de 1860, también se dedicó (con menor fortuna, dicen) a la investigación sobre la anatomía del cráneo y el cerebro humanos, concretamente midiendo el peso de los cerebros, para compararlos después con las mediciones realizadas sobre otros primates. Sus observaciones fueron recogidas en su obra Das Hirngewicht des Menschen (literalmente, "El peso del cerebro del hombre", no se calentó mucho la cabeza).
Después de varios años acumulando datos, observó que el peso medio del cerebro de los hombres de su muestra era de 1350 gramos, y por otro lado que el de las mujeres era de 1250 gramos. Para von Bischoff estos resultados no podían mas que justificar que las mujeres tenían menores capacidades intelectuales que el hombre, cosa que defendió hasta el momento de su muerte en 1882.
Von Bischoff donó su cerebro a la ciencia, y tras su fallecimiento se procedió a la extracción y la posterior medida de masa del mismo. La leyenda cuenta que irónicamente se comprobó que su cerebro pesaba solo 1245 gramos, algo menos que el peso medio del cerebro femenino. Llámenlo karma.
Después de varios años acumulando datos, observó que el peso medio del cerebro de los hombres de su muestra era de 1350 gramos, y por otro lado que el de las mujeres era de 1250 gramos. Para von Bischoff estos resultados no podían mas que justificar que las mujeres tenían menores capacidades intelectuales que el hombre, cosa que defendió hasta el momento de su muerte en 1882.
- ¿Le importaría decirme de quién era el cerebro que yo puse ahí? - De A... No-sé-qué. |
Sin embargo, estropeando la moraleja del relato, según la bibliografía su cerebro en realidad pesó 1370 g, con lo que se encontraba por encima de la media masculina, y además mostró señales de distrofia senil además de un punto de textura más suave en el el tejido del lóbulo occipital.
Fuente:
Muy Interesante: ¡Qué divertida es la ciencia! (2002)
Spitzka, E. A. (1907): A Study of the Brains of Eminent Scientists and Scholars Belonging to the American Anthropometric Society
Muy Interesante: ¡Qué divertida es la ciencia! (2002)
Spitzka, E. A. (1907): A Study of the Brains of Eminent Scientists and Scholars Belonging to the American Anthropometric Society